¿Qué es la relajación?
La relajación se concibe normalmente como una respuesta, pasiva e indiferenciada, que reduce el estado de excitación física y mental. Es un estado modificado de conciencia inducido que busca la tranquilidad y el placer que esta ofrece
Comunicación del hipnólogo
Hablaremos de una forma muy clara y pausada. Aprenderemos a subir y bajar tonos de pronunciación. Aprenderemos a enfatizar y repetir determinadas sugestiones y palabras en su momento conveniente y oportuno. La velocidad al comunicar palabras y frases debe ser lenta, con tonalidad firme y tonalidad “aburrida”. Debe ser segura y motivadora al mismo tiempo que adormecedora. Si hemos escogido emitir una música tranquila de fondo, la voz debe ser un elemento sonoro armónico de más.
Postura del sujeto que desea relajarse
Estará tumbado cómodamente con los brazos y piernas extendidos sin cruzar. No deberá haber ningún elemento que le perturbe. Se le recomienda para la sesión llevar ropa cómoda o desabrocharse algún elemento (para no notar ningún tipo de presión física que le incomode o que le oprima: zapatos, cinturón, etc.) Podemos darle un antifaz que le tape los ojos en base a las circunstancias o a las preferencias de la persona.
Circuito absoluto de relajación y programación
Le invitaremos a cerrar los ojos y a respirar lenta y profundamente. Comenzaremos lentamente a darle sugestiones de pesadez y flojedad al cuerpo. Nada de tensiones en ninguna zona. Le iremos repitiendo una y otra vez que ira sintiendo una profunda flojedad muscular y una sensación de descanso y bienestar en cada parte especifica mencionada.
La relajación se dará su tiempo para repasar todas las zonas corporales: planta del pie, tobillos, muslos, caderas, estómago, espina dorsal, columna, pecho, hombros, brazos, manos, cuello, mentón, ojos, labios, músculos de la frente, toda la cabeza y todo el cuerpo. Le haremos visualizar posteriormente un color que le creara sensaciones positivas, le resultara relajante y confortablemente cálido (por ejemplo, un azul claro). Este color recorrerá todo el circuito creado en su cuerpo.
Este proceso se potenciará implementando en la persona frases diseñadas para construir estados de relajación en la mente, a través de autosugestiones motivadoras que le creen directamente las mejoras que necesita en su vida:
1) Sensación de pesadez y relajación muscular: “los brazos están sueltos y felices”, “mi cuerpo se relaja más”, “este es el momento que yo estaba esperando”
2) Confort total en las extremidades de cualquier parte del cuerpo: “aumenta la sensación de calor”,” es agradable”,” siento protección”.
2) Regulación de los latidos del corazón y sensación de bienestar en cualquiera de los órganos vitales: “estoy muy relajado, mi corazón está tranquilo y sano, mis riñones y mi estómago se llenan de salud”
3) Sensación de tranquilidad y auto confianza asociadas a cualquier cosa que en ese instante sea necesaria: “aumenta mi seguridad, me valoro, creo en mi” “respiro lentamente, me siento libre”
Conclusiones
Si queremos probar este proceso por nuestra cuenta haremos bien. Aprender a relajarse debería ser algo tan importante como tener la higiene básica de lavarnos las manos antes de comer como precaución para evitar problemas. Todos podemos buscar un espacio en nuestro hogar donde desconectemos de las tensiones diarias. Creemos este hábito positivo recordando los pasos:
- Buscar un lugar cómodo y cerrar los ojos
- Respirar lentamente
- Ser conscientes de que debemos crear flojedad muscular
- Esta tranquilidad la haremos creando consciencia de que la trasladamos a toda zona de nuestro organismo.
- Aumentaremos esta sensación de bienestar envolviéndonos de un color agradable al tiempo que mentalmente sentimos como aumentan nuestras cualidades personales.
- Podemos acompañarnos para todo lo anterior de nuestra música relajante favorita de fondo ya que será un agradable apoyo.
Como todo en la vida, trabajar este sencillo ejercicio físico y mental, nos puede ayudar a dar un gran salto positivo en nuestra calidad de vida. ¡A por ello!