Una de las principales causas por las que perdemos la confianza en nosotros mismos y nuestra autoestima cae en picado, es por nuestra falta de coherencia entre el pensar y el hacer. Nos sorprendemos pensando que “deberíamos” hacer algo positivo, pero nos sorprendemos haciendo lo opuesto, algo negativo. Quiero dejar de fumar, pero siento que el cigarrillo puede conmigo y termino fumando. Debo estudiar a tiempo para aprobar unas oposiciones, pero me distraigo en trivialidades y finalmente me pongo a ello a última hora deprisa y corriendo. Debo controlar más mi impulsividad, pero cada vez que hablo con alguien mi mal estilo empeora las cosas. El resultado: ya no confiamos en nosotros mismos y dejamos que nuestros malos hábitos sigan fluyendo porque creemos que “no podemos cambiar”
Rompe el circulo tóxico: Da el importante primer paso
Fue Albert Einstein quien dijo que si siempre hacemos lo mismo nos pasara lo mismo, pero que si hacemos cosas diferentes nos pasaran cosas diferentes. Aquí está la solución. Si tu mente está programada para equivocarse, reprográmala para acertar. Si has activado el “modo autodestrucción” cancélalo y crea el “modo éxito”. ¿Cómo se hace? Pues como en una sesión de autocontrol mental, cierra los ojos, y ordénate mental y emocionalmente la siguiente secuencia:
- Piensa en la cantidad de cosas que te gustaría hacer. Imagínate a ti cumpliéndolas, sumérgete en imaginar como te sentirías rompiendo el pasado y creando esa nueva realidad. Imagínate a ti habiendo dejado de fumar, después de haber conseguido la dieta, o haber auto controlado tu carácter. Recréate en ello y ¡Disfrútalo! ¿Cómo están ahora tus emociones cuando te conviertes en la persona que te gustaría ser?
- Piensa en una sola de tus tareas pendientes, por poner un ejemplo: deberías reorganizar de inmediato – y no lo haces- algo relacionado con tu trabajo o con tu casa. ¿Por dónde podrías comenzar a solucionar este asunto? ¿Qué es lo primero que ves que te seria sencillo hacer de inmediato, nada más salir de este estado de concentración motivacional? ¿Cómo te sentirás si comienzas ¡ya!? De la forma más sencilla, algo fácil…pero inmediato de ejecutar. Repito, lo más sencillo…
Persiste y valora los pequeños grandes cambios ¡Estas en el camino!
Si has conseguido ya comenzar por dar ese primer paso, recuerda – y seguro que has oído esta expresión en muchas ocasiones-, que ese primer movimiento no te va a trasladar de inmediato al resultado definitivo, pero te va a sacar de donde estas, te arranca de tu zona de confort y te va a permitir iniciar el camino hacia ese cambio. Después de ese pequeño gran paso da el siguiente, -otro cambio que ves que te es posible efectuar si te pones en serio en ello-, y luego el siguiente… y te sorprenderás de cómo te va motivándote ver que te alejas del “no hacer” y comienzas a disfrutar de cómo te aproximas a tu meta que ¡por fin! comienzas a percibir que está más cercana.
El primer paso es un acto a valorar, un acto de romper el círculo tóxico del “no hacer” casi heroico que puede ir acompañado de muchos posteriores más pasos heroicos. Continúa en el camino. Busca tu espacio y reflexiona sobre la verdad. Siempre cierra los ojos y visualízate preguntándote “¿Quién soy yo cuando mis miedos o la pereza no me dominan?” En la respuesta está tu futuro. Un futuro que vale la pena. ¿No es cierto? ¡A por el!